jueves, 5 de mayo de 2011

Migración a Posterous

Éste es mi último post en Blogger. Me gusta más la sencillez de Posterous, que para lo que yo suelo usar es más que suficiente, y ya he migrado todos los post desde aquí a la nueva plataforma.

Aún tengo que decidir si borro el blog o lo dejo simplemente sin actualizar. En cualquier caso, a partir de ahora podréis leerme aquí:


Nos vemos allí!

viernes, 29 de abril de 2011

Reflexiones sobre telefonía móvil al otro lado del mostrador

Mi nuevo trabajo (llevo ya ocho meses, y parece que fue ayer) me ofrece muchas anécdotas. A pesar de ello, llevo cinco meses sin escribir un post - vaga que es una -. Pero hoy, repasando en mi timeline twitero lo que algunos de los que leo más asiduamente han escrito en días pasados (lo cierto es que estoy muy desconectada, incluso de twitter), he llegado a un post escrito por @uriondo en su blog en el que hablaba del estancamiento de ventas del iPhone en España. Lo que me ha llamado la atención, aparte de su análisis, ha sido una frase respecto al hecho de que Symbian siga siendo líder en ventas:
"Una prueba más de que el grueso de los españoles no lee más noticias que las del corazón y sigue cogiendo lo primero que el dependiente les pone en las manos."

Y me ha llamado la atención porque tiene razón. Y si no es el dependiente, es el amigo/familiar/compañero-que-entiende que les ha recomendado tal o cual aparatejo.

Y es que, aún pudiendo pecar de prepotente, no todos los que están detrás de un mostrador en tiendas de telefonía saben de lo que hablan. De hecho, somos una inmensa minoría los que sabemos algo. Pero la mayoría de las veces nos sirve de poco, pues cuando un cliente que sólo usa el móvil para llamar quiere un Samsung Galaxy S porque "es lo más, que se lo ha dicho fulanito" y tú intentas explicarle que para su uso es excesivo y además para que le salga al precio que quiere (el más barato, of course) tiene que contratar una tarifa muy cara que no va a aprovechar, encima te miran mal y se van a la competencia que les dice lo que quieren oir. Luego, unos meses más tarde, vienen a verte porque resulta que su tarifa es excesiva (ya se lo habías advertido, pero es que querían un súpermóvil gratis o casi gratis) y tal o cual trozo de carne tras el mostrador de la competencia no les explicó los costes añadidos... Y toca tragar, porque es tu trabajo. O casi.

Y es que, tras unos meses en este puesto, algo que ya sabía se ha mostrado ante mí en toda su cruda y enorme realidad: en este país la inmensa mayoría de la gente sólo quiere un móvil gratis o muy barato, eso sí, a ser posible el último modelo y con una tarifa de risa. Ja. Me parto. Va a ser que las empresas de telefonía son ONGs y yo no me había dado cuenta.

Luego está el espécimen que quiere un smartphone (es que es guay) pero sin internet. Que ya tiene intené en casa y en el trabajo, y oiga usté, pa qué vi a querer yo más intené. Almadecántaro. Pues nada oye, se lo vendes. Al menos en Yoigo la tarifa de internet no es obligatoria ni te la meten doblada sin que te enteres. Eso sí, en mi caso, procuro explicarles bien lo que supone, que si no aprenden a usar bien su terminal puede salirles caro, etc. etc. Que me cansan los lloriqueos posteriores, así que al menos mis clientes están informados de antemano y yo siempre puedo decir, sin temor a equivocarme, "te lo advertí". A otro perro con ese hueso, vamos.

Lo bueno del caso es que no me va mal. La mayoría de mis clientes están contentos y agradecen que les deje todo claro de antemano, supongo que porque no están acostumbrados a ello. Y yo contenta porque hago mi trabajo lo mejor posible pero sobre todo sin engañar a nadie. Y que dure!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Pepephone: #elclientetomaelcontrol

Vuelvo a la carga, esta vez inspirada por algo que ha pasado este fin de semana en mi timeline twittero.

Pepephone ha lanzado una nueva tarifa junto al portal Movilonia, que es en realidad una ampliación de otra que ya existía, la Nuevega y llama. Y lo curioso es que esta tarifa nació en Twitter. Concretamente, nació porque el Director de Pepephone y la gente de Movilonia son bastante activos en dicha red, y conversan habitualmente con sus seguidores/clientes. Y si es cierto que el hecho de que las empresas sean activas en Twitter no es nuevo, lo que sí lo es (o al menos yo no lo había visto nunca) es que de una propuesta hecha en 140 caracteres nazca una nueva tarifa, creada por uno o varios clientes y adoptada en un plazo de ¡24 horas! por la empresa.

Pero es que la cosa fue más allá. Animada por esta reacción (todos sabéis que soy una clienta encantada de Pepephone y lo promulgo a los cuatro vientos) envié este twit a Pedro Serrahima, Director de Pepephone:
@serrahim propuesta para el siguiente paso: revisar el precio del Mb sin TP. 0'50€/Mb es excesivo para navegación esporádica...
Su respuesta, en una sucesión de twits, me dejó patidifusa:
@SXenia ¡hecho!. Hagamos un experimento: decidamos el precio razonandolo en abierto. #elclientetomaelcontrol #conunpar
@SXenia las reglas son obvias: razonamos todo públicamente y de forma honesta, vosotros proponeis, y si no es posible explicamos por qué...
@SXenia ... pero hay que respetar que pepe 1) no puede perder dinero, 2)ni cambiar sus principios y 3) ni afectar al resto de tarifas..
Y así fue. Varios twiteros del timeline aceptamos el reto, y ahí andamos dilucidando qué opciones pueden ser buenas tanto para los clientes como para la empresa. ¿En qué quedará esto? Ni idea. Pero lo importante, lo que me ha animado a escribir esta entrada, es la disposición a escuchar, resumida magistralmente por el hastag que Pedro Serrahima utilizó en su primer twit respondiéndome: #elclientetomaelcontrol.

¿Cuántas empresas conocéis dispuestas a hacer algo semejante? ¿No sólo a escuchar a sus clientes - que ya es mucho - sino a debatir con ellos, en abierto, sus tarifas y servicios? Para mí, esto es dar un paso más allá en la relación con el cliente en internet, esto es ser honesto al máximo. Dar la posibilidad a los clientes de expresar sus ideas, con el fin de mejorar, y además hacerlo de tú a tú, no es algo que veamos todos los días.

Para mí está claro que, en el caso de Pepephone, sus mejores Community Managers son sus propios empleados, con su Director a la cabeza. Y sus mejores comerciales, su honestidad y sus clientes.

domingo, 17 de octubre de 2010

¡Menudo cambio!

¡¡Hola gentecilla!!

Tras mi última entrada, bastante derrotista (esos altibajos que tenemos todos), las cosas han mejorado mucho. Los que me seguís en twitter ya lo sabéis, pero el caso es que al final encontré trabajo. ¡Me contrataron para la tienda de telefonía!

Cuando ya lo daba por perdido, y una semana más tarde de lo previsto, recibí la llamada. Es más, recibí dos llamadas el mismo día para dos trabajos distintos, y elegí, por supuesto, la telefonía. Empecé el 3 de septiembre en un stand de Yoigo en un centro comercial, y he de deciros que estoy encantada. No sólo me encanta mi trabajo (claro, todo el día hablando de móviles) sino que además el cambio en mis hábitos vitales ha sido totalmente a mejor. ¡Ahora libro los domingos y fiestas de guardar!

El único "pero" es que no tengo tanto tiempo como antes para dedicarme a mi faceta dospuntoceril, aunque creo que es algo transitorio, porque ahora mismo me estoy dedicando a disfrutar al máximo de mi recién ganado tiempo libre.

Respecto a lo demás, todo bien, gracias ^_^

Hablando en serio, aún no llevo demasiado tiempo trabajando, y mi economía todavía se tiene que recuperar, pero lo importante es que tengo un trabajo que me gusta y por fin las cosas empiezan a mejorar, que es lo importante.

Estoy intentando ponerme al día en tecnología móvil, más aún, para poder aplicarlo a mi nuevo puesto. Es genial saber que la gente que se acerca al stand se va bien informada y lo cierto es que la mayoría lo agradecen, porque por suerte (y que siga así) muchos vuelven y se hacen clientes. Eso sí, vendo Yoigo, pero yo sigo con mis lineas en Pepephone y encantadísima, hasta el punto de que en cuanto pueda permitírmelo, mi intención es pirarme de Movistar pagando la penalización del iPhone 4 para no tener que andar con dos móviles encima y ahorrar mucho más mes a mes.

Bueno, no me enrollo más, ¡un besazo a todos, nos vemos por la red!

martes, 24 de agosto de 2010

Se acerca el final de una etapa...

...y estoy muerta de miedo.

Este mes (dentro de nada) echo el cierre definitivo. En los días que quedan, y puesto que no ha habido suerte y nadie ha querido coger el negocio en traspaso, tengo que sacar todo el mobiliario del local y repartirlo entre los trasteros de familiares y amigos. De momento tampoco ha habido suerte en el intento de venderlo.

En cuanto al trabajo... Aún no ha salido nada. Hice una entrevista para un stand de telefonía, pero aunque la entrevistadora me dijo que mis conocimientos del sector eran evidentes, no me contrataron porque nunca había manejado los programas internos.

Visito a diario portales de empleo, y estoy apuntada a un montón de ofertas, algunas desde Julio, de las que curiosamente lo único que sé es que se repiten y se repiten, pero nadie llama. Quizá sean falsas, o quizá estén de vacaciones, vete a saber. En cualquier caso, es algo desesperante.

Por otro lado, mis twiteros me han animado a que intente crear una web de "asesoramiento en materia de telefonía", una especie de DoctorSIM pero personalizado. La idea no es mala, se me da bien, y estoy estudiando mis opciones. Veremos.

Sé que estoy igual que otras muchas personas, personas sin trabajo y que llevan así mucho tiempo, pero eso no me consuela. Mi situación económica es delicada, y los ataques de pánico me asaltan cuando menos me lo espero. Pero lo que más me fastidia no es eso. Lo que más me fastidia es que yo soy una persona alegre, quiero seguir siéndolo, y esto me está amargando. Mi optimismo natural se ve minado poco a poco, a medida que los días pasan y todo sigue igual. Y el miedo me atenaza. A mí, que siempre he tirado para adelante, pasara lo que pasara.

Quiero volver a ser yo.

viernes, 23 de julio de 2010

Adiós. Good bye. Au revoir.

Pues sí, me despido. Pero tranquilos, que no es que vaya a cerrar el blog, no. Lo que voy a cerrar es la tienda.

Tras siete años de aventura, primero como videoclub y después como tienda de chucherías únicamente, ha llegado el momento de decir adiós. Estoy triste y un poco asustada, sufriendo del típico vértigo que se tiene antes de un cambio que no sabes exactamente cómo va a terminar. Pero estoy segura de que sólo puede ser para mejor.

Ser mi propia jefa ha estado genial, pero la actual coyuntura económica, unida también, por qué no decirlo, a mis propios errores, me han llevado a esta situación. No me arrepiento en absoluto de haberlo intentado, aunque eso haya significado haber dejado muchas cosas por el camino, porque también me ha servido para crecer y aprender mucho: de la vida, de los negocios y de mí misma.

Me he caído, pero sé que me volveré a levantar. He pasado unos días bastante difíciles antes y después de tomar esta decisión, y la incertidumbre de cuándo y cómo encontraré trabajo está ahí, pero los malos tiempos no duran para siempre, y yo soy una persona que puede con lo que le echen, luchadora y trabajadora a tope.

El mes que me queda por delante no va a ser fácil. Tengo que ultimar detalles fiscales, intentar sacarme el género y el mobiliario de encima lo antes posible, dar de baja servicios... y al mismo tiempo buscar trabajo y hacer entrevistas.

Como la situación está como está, no me andaré con remilgos en cuanto al trabajo. Si tengo que limpiar escaleras, lo haré, si tengo que volver tras una barra de bar, también lo haré. Preferiría poder dedicarme a algo relacionado con la informática o la telefonía, que es lo que me apasiona, y estoy apuntada en varias ofertas de ese tipo, pero lo importante ahora es trabajar, y en ello voy a poner todas mis ganas.

¡Espero que la siguiente entrada sea para compartir con vosotros mejores noticias, como por ejemplo que haya encontrado trabajo!

martes, 8 de junio de 2010

Peleas de patio de colegio

Martes post-keynote. Ayer Apple presentó el nuevo iPhone 4. Y se lió parda, claro.

Hoy, los blogs y webs pro-Android y los pro-Apple nos delitan con (a veces) no-tan-sesudas conclusiones y/o comparaciones entre ambos SO y los terminales que los soportan. Y por supuesto, se vuelve a liar parda.

Lo que a muchos (que no todos) se les olvida es que:
  1. La competencia es buena. Más allá de "quién la tiene más larga", lo importante es que las mejoras de uno y otro lado azuzan a sus competidores a mejorar, lo que a la larga redunda en beneficio de sus usuarios.
  2. Nadie es mejor que nadie, y todos lo son al mismo tiempo. Y con esto me refiero a que, según las necesidades y/o gustos de cada usuario, así elegirá éste qué dispositivo comprar. Entrar en banales debates de quién hizo qué antes es absurdo y estéril.
  3. Pocas cosas quedan por inventar. Y las que queden, las invente quien las invente, al final terminarán siendo adoptadas o adaptadas por los demás. Si algo triunfa, todos quieren subirse al carro del éxito, algo muy humano.
  4. El márketing es importante. Y señores, Apple es una máquina de márketing: nos gusten o no su política o sus productos, al final, TODOS (los pro y los anti) hablamos de ella. Publicidad gratuita.
  5. Alguien tiene que marcar el camino. En telefonía, ha habido distintas empresas con su propia época dorada o su campo de especialización: Nokia, Motorola, RIM, Ericsson... Todas, en uno u otro momento, despuntaron con un terminal, un SO o unos diseños innovadores. Y los demás les siguieron. Y luego les superaron. Y después volvemos al punto número 1, y así hasta el infinito (y más allá, como en la peli de animación).
Por supuesto, también están las discusiones sobre si es mejor un sistema abierto o cerrado, una política u otra, y demás zarandajas. Yo, como no soy ninguna experta en la materia, no voy a entrar en eso, aunque me parece un debate interesante siempre y cuando se haga con argumentos sólidos, sentido común y respeto.

Pero lo que me crispa enormemente es asistir a las peleas de patio de colegio que se montan en la blogocosa en torno a este tipo de temas. Como ya me han dicho algunos en twitter recordando el refrán: "es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio".

Es que no cambiamos, oigan.